El Dodge Super Charger y un motor bestial
Se ha presentado una actualización para el icónico muscle car con la entrega del Dodge Super Charger Concept 1968 y con la ayuda de MOPAR.
Dodge y MOPAR, la marca de componentes y accesorios del grupo FCA, arriban al evento SEMA de Las Vegas con novedades presentadas en conjunto. El fabricante de automóviles estadounidense ha traído a la actualidad a un modelo icónico del pasado: Dodge Super Charger Concept 1968 que aloja un motor sin precedentes.
La modalidad de resurgir un vehículo antiguo y actualizarlo al mercado actual es denominada restomod. En esta oportunidad se basan en el Super Charger de 1968 para presentarlo a modo de concept car. Si bien su carrocería y estética luce similar, el secreto y se encuentra debajo del capó.
Es un motor desarrollado por MOPAR que se adapta con un kit de instalación al Dodge Super Charger Concept 1968. Se trata del propulsor Hellephant 426 Supercharged Mopar Crate HEMI Engine que, detrás del extenso nombre, esconde un bloque 7.0 litros sobrealimentado que desarrolla 1014 CV y 1200 Nm de torque.
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Tanto el motor como el kit están diseñados para su montaje en vehículos de calle y todoterrenos anteriores a 1976, según explica le fabricante. De esta manera, los desarrollos han comenzado con el Super Charger que cumple los parámetros al ser un vehículo de 1968. El apodo de Hellephant, justamente, lo ha recibido por su potencia y tamaño.
Desde el exterior se mantiene la esencia con algunas modificaciones como los faros y la eliminación de las manijas de las puertas, en función de una imagen limpia y mayor aerodinámica. Las ventanillas de ventilación de las puertas fueron reemplazadas por un cristal de una sola pieza. También han bajado la carrocería para un mayor agarre al suelo.
Mientras que en el interior continúa el satinado, con un panel de instrumentos con relojes MOPAR. En la consola central se ubican el botón de encendido y los interruptores para las luces, limpiaparabrisas y faros antiniebla. A su vez, los asientos son de competición con tapizados en cuero y las butacas traseras fueron desplazadas.
De esta manera, toma forma una restauración en conjunto entre Dodge y MOPAR. Con el Super Charger Concept 1968 conviven el pasado, el presente y el futuro junto a un motor de carácter bestial.