Montezemolo deja Ferrari
Luego de 23 años de trabajo consecutivos a cargo de la presidencia de Il Cavallino Rampante, el máximo dirigente de la compañía renunció a su puesto. Marchionne será quien lo reemplace.
A causa de las diferencias ideológicas con Sergio Marchionne, CEO de Fiat Chrysler, y de los malos resultados deportivos que arrastra la compañía desde hace ya varios años seguidos, Luca Cordero di Montezemolo dejará, a petición suya, la Presidencia de Ferrari con efecto el 13 de octubre próximo al cierre de la celebración del 60 aniversario de la firma en América.
“Éste es el final de una era y, por ello, he decidido abandonar mi cargo como presidente después de casi 23 maravillosos e inolvidables años, que se añaden a aquellos que pasé al lado de Enzo Ferrari en los 70. Ferrari es la compañía más maravillosa del mundo”, expresó Montezemolo en una carta de despedida. “He dedicado todo mi entusiasmo y mi compromiso a ella durante años. Ha sido, y continúa siendo, junto con mi familia, lo más importante de mi vida”, completó.
Más allá de los buenos números de ventas logrados de manera consecutiva a lo largo de su mandato y de haber sido partícipe de la gloriosa época de Michael Schumacher abordo del monoplaza de Il Cavallino hace poco más de una década atrás, que la Scuderia Ferrari en la actualidad no forme parte de los primeros planos del Campeonato de Fórmula 1 desde hace ya varias temporadas generó demasiados cortocircuitos en la cúpula dirigencial de la automotriz y el Grupo FCA.
De hecho, durante el mandato de Montezemolo los números de ventas de los vehículos de calle fueron en alza año tras y año; y de no haber sido por la vara impuesta que limita la producción anual a sólo 7.000 unidades a fin de mantener una cierta exclusividad, seguramente la comecialización sería mayor.
Quien ocupará el cargo máximo en Ferrari a partir del próximo 13 de octubre será nada menos que Marchionne, quien manifestó: “En 2003 Luca y yo fuimos nominados el mismo día Consejeros de Administración de Fiat. Un año después nos convertimos en Presidente él y CEO yo. Hemos trabajado juntos en los primeros años, compartiendo preocupaciones, problemas y éxitos. Como Presidente de Ferrari llevó a la empresa a un nivel tecnológico y organizacional de excelencia y ha logrado importantes resultados económicos. Del futuro de Ferrari Luca y yo hablamos largo y tendido. Nuestro deseo común de ver Ferrari expresar su verdadero potencial en la pista nos llevó a algunos malentendidos que han cobrado estado público el pasado fin de semana. Quiero agradecer personalmente a Luca por lo que ha hecho por la Fiat, por Ferrari y por mí”.
El tiempo dirá si este cambio favorece o no a Ferrari, ya sea en el plano deportivo como en el comercial.