Las Leyendas de Bugatti se reunieron en Pebble Beach

A pocos días de haberse completado la serie especial de leyendas de Bugatti, el Concurso de Elegancia de Pebble Beach de este año fue el marco elegido por la compañía francesa para enseñar, por primera, y tal vez última, a sus Veyron Grand Sport Vitesse Les Légendes.

La historia de estos ejemplares conmemorativos dio inicio en la edición pasada de este mismísimo evento californiano de elegancia, cuando la variante dedicada a Jean-Pierre Wimille, quien a brodo de sendos Bugattis obtuvo dos victorias en la mítica carrera de resistencia de Le Mans, salió a la luz.

Con el paso de los meses, esta serie se completó con diferentes variantes que homenajearon a diversos y emblemáticos personajes y automóviles de la automotriz. En segundo lugar apareció la versión en honor a Jean Bugatti, luego fue el turno de Meo Costantini, más tarde fue reconocido Rembrandt Bugatti, después el mítico Black Bess y finalmente, y como no podía ser de otra manera, Ettore Bugatti.

Al margen de las diferencias estéticas de cada configuración, todos están basados en el Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse, por lo que coinciden en la carrocería descapotable y en el propulsor central W16 de 8 litros que genera 1200 caballos de potencia y que ostenta un torque de 1.500 Nm a 3.000-5.000 rpm. Asimismo, también mantienen las cifras de rendimiento, las cuales acusan un paso de 0 a 100 km/h en sólo 2,6 segundos y una velocidad máxima de 254 mph con el techo hacia abajo.

De cada Leyenda, Bugatti fabricará apenas tres unidades. Cualquiera sea de esos 18 Veyrons, el precio de venta es de 2,35 millones de euros; algo así como 3.140.000 dólares si se tiene en cuenta las tasas de cambios acutales. Por lo que si hacemos la cuenta, en un pequeño ricón de California hubo al mismo tiempo un total de 18,840,000 dólares luciendose.