Rolls-Royce Celestial Phantom, una limusina nocturna
Mediante las tonalidades exteriores e interiores, y de exclusivas características en la cabina, este modelo busca rememorar la noche del 1 de enero de 2003, cuando la firma británica se unió a BMW.
A modo de homenaje por el cumplimiento de la primera década de Rolls-Royce Motor Cars como subsidiaria de BMW; la firma de origen británico enseña en la edición número 65 del AutoShow de Frankfurt el Celestial Phantom, una variante única creada por el departamento Bespoke, quien se encarga de ajustar los modelos de la compañía al gusto del cliente.
Como la unión entre ambas automotrices se dio a media noche, este ejemplar, basado en el modelo de batalla larga del Phantom, busca evocar desde la tonalidad de su carrocería al color azul oscuro del cielo nocturno, por lo que la pintura exterior integra sendas partículas finas de vidrio para lograr así una iluminación muy exacta. Las llantas de aleación llevan en la parte central el nuevo logo Espíritu del Éxtasis.
De la misma manera, en el interior del Celestial Phantom el lujo característico de la marca se ve eclipsado por un techo estrellado -Starlight Headliner-, donde las constelaciones están creadas por más de un millar de luces de fibra óptica tejidas a mano. Para tener en cuenta, el South Downs Planetarium verificó la autenticidad y posición de cada estrella para que estas estén dispuestas tal cual estaban el pasado 1 de enero de 2013, cuando se cumplió el aniversario. En la tapa del compartimento de las bebidas que se ubica entre las dos plazas traseras también hay luces que imitan el reflejo producido en el techo.
Para completar la oferta, y más allá de los tapizados de cuero oscuro Dusk de alta calidad que simulan una noche despejada, Rolls-Royce incluyó un set de picnic con vajilla de cristal donde las piezas llevan grabado el nombre de Celestial.