Arribó la Ford EcoSport 2013
La segunda generación del flamante crossover de la casa del óvalo se incorporó al portafolios mexicano con una motorización de 2,0L, mucha tecnología y dos niveles de confort.
Algunos meses después de su presentación oficial en Brasil y tras un truncado desembarco sobre el cierre del año pasado, finalmente llegó a México la Ford EcoSport 2013; un SUV compacto que, a diferencia de su antepasado, ahora ofrece una estética totalmente renovada, interiores de aspecto moderno y sistemas de conectividad que le permiten al conductor interacturar con el vehículo y no perder la atención del viaje.
Cuando la primera edición de la Eco llegó al territorio Azteca, a principios de la década anterior, provocó una revolución dentro del mercado, ya que hasta ese momento no había ejemplares que conjugaran la maniobrabilidad de un automóvil con la estructura de un SUV. Hoy, 10 años después, cuando el segmento ya está consolidado, la competencia está en pleno auge. La Renault Duster y la Chevrolet Trax son sus principales oponentes.
Desarrollado en el Centro de Desarrollo de Camacari, Brasil, este crossover pertenece al programa global One Ford, que busca volver a consolidar la economía de la compañía a través de ofrecer los mismos vehículos en todo el mundo por igual.
Una de las armas que ostenta la nueva EcoSport para imponerse en su gama es la imagen, que fue constituida bajo los lineamientos del lenguaje de diseño Kinetic Desing, que pregona la mezcla de trazos bien marcados para lograr una cara de estilo deportivo con una buena aerodinámica que busca contribuir en la eficiencia. Si se compara a las dos generaciones del producto, se logra observar que en la nueva figuran nuevos faros delanteros ubicados de forma oblicua, una prominente parrilla octogonal y de carácter robusto, un capó corto, mayor altura y un parabrisas más inclinado. En la zona posterior la rueda de auxilio permanece colgada del portón y se convierte en una firma registrada del modelo.
Otra diferencia con su antecesor es que al derivar de una plataforma global que la marca utiliza para los vehículos del segmento B, este crossover es más grande, tanto en altura como en distancia entre ejes, por lo que el espacio en la cabina es mayor y hay más versatilidad. Del mismo modo, en el habitáculo hay varios compartimientos de almacenamiento que permiten acomodar objetos de diferentes tamaños y su maletero tiene un volumen de 362 litros, espacio que se puede ampliar a 705 litros con el asiento trasero abatido. Más allá de la habitabilidad, son para destacar las terminaciones internas y la calidad de los elementos.
En cuanto equipamiento hay dos niveles de confort, SE y Titanium. De serie, las dos configuraciones comparten el asiento del pasajero manual, los controles para audio en el volante, la columna de dirección abatible, el asiento trasero tipo banca abatible 60/40, los cristales y seguros delanteros y traseros eléctricos, la radio AM/FM/MP3 con entrada auxiliar para audífonos/USB/iPod/Bluetooth y 4 bocinas; el aire acondicionado manual, los espejos exteriores eléctricos y abatibles, los rieles portaequipaje, los faros de niebla y los rines de acero de 15 pulgadas o de aluminio de 16, según sea la versión.
El apartado de tecnología también incluye, para ambas variantes, el sistema SYNC, que le permite a los usuarios controlar los dispositivos telefónicos y de sonido con sólo usar la voz. Esta herramienta puede buscar y seleccionar las canciones favoritas o leer por los mensajes de voz sin desviar su atención.
La mecánica está a cargo del ya conocido motor de cuatro cilindros y 2.0 litros que genera una potencia de 145 caballos de fuerza y se asocia a una transmisión manual de 5 velocidades. En los planes está sumar dentro de un tiempo la opción de una caja automática.
Para aquellos interesados, los valores de la nueva EcoSport van desde los 271,800 pesos de la versión SE hasta los 314,900 de la Titanium.
