Marca el ritmo de Detroit
Las tres automotrices insignia de Estados Unidos (Ford, GM y Chrysler) han tenido un gran repunte en estos últimos tiempos, sin embargo la firma del óvalo parece imponer la tendencia en este sentido.
Detroit es la cuna del automóvil de los Estados Unidos y el lugar donde las “tres grandes” aprovechan para mostrar su potencial. Por eso el Salón de la ciudad, más conocido como NAIAS (North American International Auto Show), representa uno de los tantos campos de batalla de las locales.
General Motors, Ford y Chrysler (incluyendo todas las marcas de cada una de ellas) hacen sus mejores esfuerzos para mostrar al mundo sus desarrollos, y a su vez por ser más competitivas desde la debacle de 2008. Cada una a su estilo ha mostrado su mejor cara e interesantes novedades para todos los segmentos. A diferencia de lo que sucedía años atrás, ahora encontramos modelos más relevantes para los mercados de fuera de los Estados Unidos, con productos más globales.
Si bien todos estos cambios son consecuencia directa de la crisis –y más allá de los gigantes desarreglos económicos para las compañías- resultó beneficioso para las marcas de Norteamérica. Ahora son más ágiles y eficientes, con mejores productos y evidentemente con diseños mucho más logrados que los existentes hasta hace poco.
Este nuevo ritmo pareciera estar marcado por Ford Motor Company. Fue ella la que primero entendió que las empresas automovilísticas de Estados Unidos debían reconvertirse, y fue la que lo hizo más rápido creando nuevos modelos, eliminando otros poco productivos y avejentados, cerrando marcas (Mercury) o vendiendo otras (Jaguar, Volvo, Land Rover, Aston Martin). La rápida reacción le valió no sólo resultados veloces y evitar el rescate del Gobierno Federal sino que sus rivales siguieran una política similar. Tal es así que GM se deshizo más tarde de ciertas marcas como Pontiac, Hummer o Saturn y tuvo que dejar morir a la desafortunada SAAB. Por su lado, Chrysler eligió el camino de la fusión con Fiat, cediéndole a ésta el control de la marcha de su negocio y de sus marcas.
Todas mejoraron radicalmente y 2012 fue un año donde reportaron ganancias y mejoraron las ventas de una forma muy veloz. El 2013 debería ser el año de la consolidación para todas ellas. Más allá de haber retomado la senda correcta pareciera que nuevamente Ford tomó la delantera, ahora estrictamente en lo que a modelos se refiere.Tal es así que ya encuentra renovando la exitosa generación del Fiesta Kinetic Design, renovará su Focus, ya lo hizo con la nueva Escape (nueva Kuga) y con el Mondeo (conocido por ahora como Fusion) cada vez más cerca de la alta gama. Asimismo, es notorio en sus diseños el esmero de la marca, mejorando en calidad y estética.
Tras esos pasos vienen Chevrolet, con intención de renovar el Cruze, hacer hincapié en el nuevo Impala o mostrar el interesante y pequeño SUV Trax junto al espectacular Corvette. Chrysler ha apostado a introducir Fiat en Estados Unidos y a cruzar productos con Europa.
Claramente, esa visión de una marca pionera como Ford está dejando la estela de una industria mejorada, sustentable y de la cual todos, inclusive sus rivales sacan provecho.
Sin embargo, los usuarios son los máximos beneficiarios de todos estos cambios, con una industria más competitiva y que, consecuentemente, ofrece más tecnología, confort, seguridad, diseño y equipamiento donde también caben el resto de las marcas del mundo.