Test: Citroën C3 1.6 Exclusive

Tomando algunos trazos de la exclusiva línea DS, el nuevo Citroën C3 se destaca por su parabrisas Zenith, su atractivo diseño y el confort de marcha.

Pruebas | conduciendo | 09/09/2013 | Compartir

Citroën siempre ha tratado de llevar su modelo más pequeño por encima de sus competidores directos. Es por eso, que la generación anterior del C3 no tuvo un gran caudal de ventas, dado que en ese momento tenía rivales que estaban casi a su misma altura en cualidades técnicas pero a un precio más económico. Para ejemplificar con números concretos, en 2011 la marca francesa vendió poco menos de 10.000 unidades del C3.

Las nuevas tendencias del mercado nacional, de desdoblar los segmentos en sub-segmentos, juegan un papel importante para los objetivos de esta nueva generación del compacto. La realidad indica que ahora el C3 tiene oponentes más cercanos, aunque algunas medidas lo diferencian, como el Ford Fiesta KD, el Fiat Punto, el Chevrolet Sonic y el Honda Fit. Esta fracción del mercado lo coloca en un lugar acorde a las pretenciones de la marca.

Para destacar a primera vista es su diseño que se ha ordenado en la tendencia de la marca pero mantiene algunas líneas curvas de la primera generación, dando un salto en largo, ancho y alto, pero manteniendo la distancia entre ejes. Como atractivos principales se encuentran el parabrisas Zenith, que se agranda de 990 a 1.350 milímetros e incrementa el ángulo de visión en 80 grados y las luces de LEDs diurnas en el frontal.

Basado en el concepto Creative Technologie sus virtudes las muestra en la parte delantera con algunos rasgos de la familia DS como la parrilla del tipo panel de abeja y todos los detalles cromados. En el lateral se ve una pequeña y marcada línea de cintura y la «cola» tampoco sale de la sobriedad con ópticas partidas y un mesurado alerón.

El interior dispone de la misma plancha que posee el C3 Picasso pero con un leve mejora en cuanto a calidades y terminaciones. La versión Exclusive, testeada por Conduciendo.com, contaba con el GPS integrado por encima de la consola central en forma fija (disponible en el pack opcional My Way) y asientos combiandos en cuero y tela. Como para marcar entre lo mejorable, se puede colocar el angulo de ubicación de los mandos eléctricos de las ventanillas y la calidad del parasol.

Su habitabilidad no parece variar con respecto a su antecesor y se mantiene en las líneas generales que ofrecen sus competidores. Tanto las plazas delanteras como la traseras tiene un buen espacio para las piernas y de altura. Por supuesto, también se ha mejorado la luminosidad, gracias al parabrisas Zenith, y la insonorización.

Los materiales y plásticos del interior nos parecieron bastante buenos. La misma apreciación nos dejó la postura de manejo, dado que las butacas son cómodas y a que es fácil de adaptar a las necesidades de cada uno gracias a las regulaciones del volante.

Con respecto a sus rivales, las capacidades de la nueva generación del C3 están por encima del nivel habitual. El baúl cuenta con un espacio de 300 Dm3 y el tanque de combustible puede cargar unos 55 litros, donde sólo es superado por el Fiat Punto.

La motorización de la unidad probada por Conduciendo.com era la naftera de 1.6 litros que alcanza una potencia máxima de 115 caballos -Citroën también ofrece en el mercado un propulsor de 1.5 y 90 CV-. Las sensaciones han sido buenas y confortables con un buena reacción de partida y una velocidad crucero a revoluciones moderadas. Claro está que su mejor trabajo lo produce en el transito citadino, pero sus cualidades en la ruta son buenas. El consumo varía entre los 6 y 9 litros cada 100 kilómetros, dependiendo el uso. Acoplada, llevaba la transmisión manual de cinco marchas con pasos largos y marcados.

El equipamiento del modelo es realmente completo en todos sus aspectos. Destacando que hemos estado manejando la variante tope de gama -la Exclusive- con todos sus opcionales disponibles, el equipo multimedia contaba con reproductor de radio AM/FM con cargador para CD y MP3, conexión auxiliar, puerto USB, Bluetooth y pantalla delantera multifunción con navegador satelital (GPS). –ver ficha

Además, el confort esta en un nivel alto con alzacristales eléctricos en todas las ventanas, climatizador, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, control de velocidad crucero, espejos exteriores eléctricos e interior antideslumbrante día/noche automático, mandos de sistema de audio desde el volante, apoyabrazos central de butacas delanteras, asistente sonoro para el estacionamiento y tapizado combinado de cuero y tela. –ver ficha

El sistema de seguridad de serie, algo bastante reclamado por la industria y poco por los clientes, disponía de cuatro airbags -recordamos que la unidad contaba con el paquete opcional My Way-, frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente) y dirección asistida adaptable a la velocidad. –ver ficha

Citroën, con la nueva generación del C3, va en busca de un modelo que sea el motor de ventas de la marca para 2013. Con un renovado diseño que sale un poco de las líneas femeninas de su antecesor, un buen confort de marcha y un equipamiento completo, esta para competir a cualquiera del «nuevo» sub-segmento de los compactos populares «premium».

Eso si, habrá que desembolsar cerca de 120.000 pesos para hacerse la versión más completa de la gama y ahí comenzará a chocarse con algunas versiones de entrada de los medianos hatch que podría complicar la elección.

La conclusión es que el modelo ha dado un salto de calidad en todo sentido y es una posibilidad a considerar si se busca un vehículo pequeño pero con todas las prestaciones de confort.