El Clio Campus llega a Colombia
El reconocido compacto de la firma del rombo fue readaptado para, ante la salida Twingo, convertirse en el ejemplar que marque la entrada a la gama de vehículos de la compañía.
“A Rey muerto… Rey puesto” dice la frase que más se ajusta a lo que sucede en el catálgo de Renault en Colombia. El final de producción del Twingo, un compacto que desde su llegada en 1995 hasta la fecha vendió poco menos de 10,000 unidades en el país, hizo que la marca de origen galo deba modificar su estrategia para cubrir el espacio vacío. El rápido accionar fue acondicionar otro compacto de gran éxito con algunas de las características más atractivas del ejemplar saliente. El resultado: el Clio Campus, un carro de asequible valor que ofrece una eficiente motorización y tres diferentes niveles de equipamiento.
Si bien estéticamente conserva la mayoría de las líneas que lo convirtieron en un referente de su época, esta edición dispone de algunas modificaciones que justifican el facelift. En la zona delantera aparecen nuevas tomas de aire, los bómperes son del color de la carrocería, rines de diseño deportivo, fondo oscuro para las luces halógenas de doble óptica y en la tapa del baúl se agregó un pliegue debajo el rombo y el nombre del ejemplar.
Dentro de la cabina los cambios también se hacen presentes, ya que el tablero ahora es en dos tonos, aparece una pequeña pantalla digital que brinda la información del rendimiento y el estado del coche, hay mayor espacio para los objetos y las rejillas de ventilación son de estilo moderno. A diferencia del Twingo, no figura el control del sistema de sonido detrás del timón.
Respecto al equipamiento, existen tres tipos de configuraciones que le permiten a los clientes optar por la que más se adecúe a sus necesidades. El nivel de confort de serie incluye vidrios manuales, toma de 12 voltios, tercer stop, alarma sonora de olvido de luces encendidas, radio CD Mp3 y entradas auxiliares y USB. La variante intermedia añade aire acondicionado y la más completa suma dirección asistida.
Además, hay dos kits adicionales, Fun y Sport, que agregan elementos. El primero incluye alarma, bloqueo y eleva vidrios delanteros; mientras que el segundo trae rines de aluminio de 14 pulgadas y molduras de estribo en la puertas.
Debajo del capó figura un propulsor de 1,2 litros y 16 válvulas que genera 75 caballos de fuerza y se acopla a una transmisión manual de 5 velocidades. Una de las mayores virtudes que entrega esta mecánica es un óptimo consumo de combustible, que según el fabricante gasta entre los 49 y los 69 kilómetros por galón.
Con una garantía de dos años o 50.000 km, lo que primero ocurra, el Clio Campus tiene una costo de 22,990,000 pesos para la variante básica, de 24,350,000 para la intermedia y de 25,390,000 para el tope de línea.