Test: Toyota Hilux CD SRV
Líder histórica en el segmento de la pick-ups, recibió unas pequeñas modificaciones de diseño para manterse en la cima ante el gran crecimiento de sus rivales. La confiablidad y la destreza siguen siendo sus principales atributos.
La rendidora séptima generación de la Toyota Hilux sigue en pie en la competencia de las pick-ups medianas. Desde su fabricación nacional, en 1997, es líder indiscutido del segmento y, a fines de 2011, llegó al mercado con algunas renovaciones estéticas y de motorización para sostenerse ante los embates de las renovadas Volkswagen Amarok, Chevrolet S10 y Ford Ranger. Recién en 2014 llegará la nueva Hilux.
Este modelo siempre se caracterizó como un vehículo confiable y las pruebas realizadas en él demuestran que ese adjetivo es correcto. Su andar es brillante tanto en ruta como en los caminos off-road. En el asfalto puede sentirse algo saltarín en la parte trasera, no fuera de lo tradicional, debido a que cuenta con una suspensión suave que sin carga trabaja demasiado. En los caminos de tierra y barro, ha mejorado con respecto a su antecesor porque ha sumado los controles de estabilidad y de tracción que le dan una seguridad aún mayor.
Su motorización se mantiene pero ha dado un salto de caballaje. El conocido impulsor gasolero de 3.0 litros ha incrementado en ocho caballos su potencia y paso de tener 163 a 171 CV, que lo acercan a los propulsores de sus competidores. Este ascenso de poder ha aumentado un poco los consumos con respecto a la generación anterior, pero mantiene la excelente autonomía por el tanque de combustible de 80 litros.
La posición de manejo es buena pero creemos que debería contar con el ajuste en profundidad del volante. Los controles están al alcance de la mano, bien identificados y cuenta con volante multifunción donde se puede comandar la radio con MP3 y la computadora de a bordo.
A diferencia de la generación anterior, ahora el interior incorporó una pantalla multifunción táctil de 6,1 pulgadas y el sistema de audio cuenta con reproductor de CD, MP3, Bluetooth, conexión auxiliar, puerto USB y seis parlantes. Este detalle de la consola central rompe con la simpleza de todo el interior y lo acerca un poco a los novedosos diseños de sus competidores.
El sentimiento de cuando estás a bordo de la Toyota Hilux es menos portentoso que cuando se comanda una Ford Ranger o un Volkswagen Amarok. Parece ser menos amplia -las medidas de la distancia entre ejes está en la media del segmento-, pero es realmente confortable tanto en las plazas delanteras como las traseras.
Al volante notamos pequeños detalles que en el tránsito en ciudad son más reconocibles que en ruta o en el off-road. La dirección es suave y fiel a lo que uno quiere y los pasos de los cambios de la transmisión manual de cinco marchas son extensos. Esta sensación se suma que el diseño de la palanca es largo y cómodo -bien al viejo estilo-.
Gran parte del exterior se ha modificado para mantenerse hasta la salida de la nueva generación. Los principales cambios se ven en la parte delantera donde la parrilla copia las líneas de sus hermanos sedanes (Corolla y Camry) con algunos detalles cromados e incorporó una toma de aire más generosa. En el sector posterior cuenta con ópticas de nuevo diseño, la tercera luz de stop es transparente y dispone de la cámara retrovisora que es muy útil para este vehículo de gran tamaño. Las llantas ahora son de 17 pulgadas con un nuevo diseño y sumo las luces de giro en los espejos.
El apartado de seguridad ha sido mejorado notablemente. A los ya nombrados, controles de tracción y de estabilidad, también se ha incorporado el sistema de frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente) y la asistencia al frenado de emergencia (BAS). Además, se complementa con airbags para conductor y acompañante, sistema de protección contra impactos laterales, columna de dirección colapsable y la garantía de tres años o 100.000 kilómetros. Entre los faltantes detectamos el quinto apoya cabezas y los ganchos ISOFIX que sujetan a la silla de niños. –ver ficha técnica–
Es para destacar que el viaje sigue siendo confortable gracias al completo equipo de confort. La versión testeada por Conduciendo.com, la SRV, contaba con la alarma de olvido de llaves, alzacristales eléctricos en todas las ventanas, climatizador automático de una zona, apertura del tanque de combustible desde el interior, encendido automático de luces y de limpiaparabrisas, espejos exteriores, computadora de abordo y toma corriente de 12v. –ver ficha técnica–
Si bien creemos que la Hilux ha quedado algo rezagada debido a las actualizaciones de la mayoría de sus competidores, sigue manteniendo la confiabilidad y la rudeza que siempre caracterizo al modelo. Es por eso que el cliente que busca una pick-up menos ostentosa pero que cumpla a la perfección el trabajo de transitar por cualquier tipo de camino, la Toyota es una opción clara.
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