Porsche presenta el Boxster 2013 en México
La tercera generación del reconocido descapotable alemán se suma al portafolios nacional en sus dos versiones y con cambios en la carrocería, el rendimiento y la eficiencia.
Con la idea de convertir a su modelo de entrada en el más popular de la gama, Porsche trae al mercado mexicano la flamante edición del Boxster y el Boxster S 2013, dos de los representantes más codiciados y anhelados de los roadster bi-plaza de alta potencia y tecnologías de punta.
Si bien respeta algunos lineamientos de sus antepasados, esta nueva generación puede denominarse como la que mayor cantidad de modificaciones ostenta, ya sea en la estética, como en la propulsión, el gasto de combustible, la estabilidad, el peso, los materiales de la carrocería, el tamaño, la comodidad y los diferentes elementos de confort.
Por fuera, ambos ejemplares fueron dotados con una estructura compuesta por gran cantidad de aluminio, por lo que es mucho más liviano; voladizos más cortos, el parabrisas está significativamente inclinado hacia adelante, es más largo y ancho, su distancia con el suelo se redujo, los faros delanteros y traseros ofrecen luces de LED, las aletas son más pronuciadas y las tomas de aire más grandes. Todo esto genera una imágen más elegante y cautivadora.
Otro de los cambios es que los modelos 2013 del Boxster cuentan con una capota completamente eléctrica más acústica, que se puede abrir o cerrar mediante un mando que hay en la consola central con una velocidad de hasta 50 km/h en un máximo de nueve segundos.
Dentro del habitáculo, las nuevas proporciones de vehículo aportan un interior más espacioso que, junto con la consola central similar a la del Carrera GT, generan un ambiente más cómodo para los ocupantes. De la misma manera, las butacas más bajas, el reagrupamiento de los botones, la pantalla multifunción de 4.6 pulgadas que brinda variada y útil información, y que la palanca de cambios se ubique más cerca del volante, provocan que la posición de manejo también se vea beneficiada.
Mecánicamente, el Boxster posee un motor central de 2.7 litros que eroga una potencia de 265 HP y que puede acoplarse tanto a una caja de cambios manual de seis velocidades como a una de doble embrague y siete velocidades PDK. Dicho de otra manera, se puede pasar de 0 a 100 km/h en 5.8 segundos (5,7 con PDK) y se alcanza una velocidad máxima de 264 km/h (262 km/h con PDK).
Por su parte, el Boxster S monta un impulsor de 3.4 litros que produce 315 HP y que también puede asociarse de igual forma a una caja manual de seis velocidades o una atumática PDK de igual cantidad de marchas. En este caso, el paso de 0 a 100 km/h se da sólo en 5.1 segundos (5,0 con PDK) y la velocidad máxima alcanza los 279 km/h (277 km/h con PDK 277 km/h).
Al margen de la motorización, la aparición de la función Start&Stop y las nuevas dimensiones aportan sus cualidad para mejorar el consumo. Según informa la compañía, es 15% más eficiente que sus antecesores. Para completar la oferta, es opcional el Paquete Sport Chrono, que aumenta aún más el rendimiento, ya sea en lo que se refiere a la respuesta de aceleración como en la reacción de cada marcha en en las versiones automatizadas, y optimiza las prestaciones.
Con valores que van desde los 66,900 dólares y se elevan hasta los 80,700; los amantes de los deportivos descapotables ya tienen un nuevo juguete para desear.