Mitsubishi Outlander Sport, una alternativa positiva
Enfocado en los amantes de los SUV medianos con tintes deportivos, la firma japonesa sale a competir con un ejemplar de buen rendimiento, espacioso y confort de primera línea.
Si bien Mitsubishi ya contaba con terreno ganado en el segmento de los vehículos utilitarios, la llegada del Outlander Sport le permite involucrarse de lleno dentro de una gama en donde prevalece el aspecto juvenil, la versátilidad de movimiento y la capacidad de adecuarse a las necesidades de una familia o un cliente con espíritu aventurero.
Estéticamente, enseña una carrocería moderna y aerodinámica, conformada por líneas dinámicas y ágiles que lo recorren sobre los laterales. De hecho, dispone de algunos rasgos del Lancer, un sedán compacto de apariencia deportiva que la marca de los diamantes comercializa en el mundo.
Una de las ventajas que el Outlander Sport ostenta es que más allá de ser más bajo y más corto que sus máximos competidores, dispone de una buena distancia entre ejes (2670 mm) que le otorga un buen espacio interior. Del mismo modo, y más allá de la calidad de los acabados y la ubicación de los elementos, el lugar destinado para guardar los objetos, como los portavasos, generan mayor amplitud en la cabina.
En torno al equipamiento, quizas es donde se marca la mayor diferencia, ya que no todos los SUV montan todas las ventanas con alzacristales eléctricos, encendido mediante un boton (start/stop), climatizador automático, computadora de abordo, control de velocidad crucero, columna de dirección y palanca de cambios tapizados en cuero, espejos exteriores calefaccionables y reproductor de radio AM/FM con cargador para 6 CD, puerto USB y conexión auxiliar.
Además, en la variante más equipada aparecen una pantalla delatera multifunción, faros de xenon, el techo traslúcido panorámico, los asientos en cuero son opcionales y cámara posterior visualizadora del retroceso.
Otro punto a favor es su nivel de seguridad, puesto que a diferencia de varios de sus compañeros de gama posee siete airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para el conductor), sistema de frenos ABS con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente) y asistencia al frenado de emergencia (BAS), controles de estabilidad y tracción, cuatro discos de freno, sistema de asistencia al arranque en pendientes, ganchos ISOFIX para las sillas de los niños y cinturones inerciales en todas las plazas.
En cuanto a la mecáncia, quizas el motor no sea el más potente, pero con sus 2000 cc de cilindrada y 16 válvulas, con sistema de variación de apertura, desarrolla una potencia máxima de 150 CV. Respecto a la transmisión, según la versión, puede ser manual de cinco velocidades, automática de seis marchas, o CVT (es decir, caja continuamente variable que no está limitada a un número de marchas específico). Mediante las levas de cambios en el volante se puede conseguir una coducción más deportiva.
Teniendo en cuenta todas estas características, y que el precio de la versión GLS manual con tracción simple es de 41.900 dólares, de la GLS automática de doble tracción es de 46.900 y de la GLS automática CVT 4×4 alcanza los 53.900, el Mitsubishi Outlander Sport se convierte en uno de los modelos más considerables del segmento.