BMW Serie 3 Touring, un moderno familiar
La marca alemana presentó la renovación de su station wagon, que ganó en comodidad, rendimiento y tecnología.
Tras la aparición de la sexta generación de la Serie 3 Sedan, le llegó el turno a la variante Touring, en donde BMW aunó el confort y la versatilidad de un familiar con las características dinámicas de una berlina de alto nivel.
A diferencia de su antecesor, este station wagon es 97 milímetros más largo y su distancia entre ejes es 50 milímetros mayor, por lo que el espacio interior y la comodidad también aumentaron. Si bien el maletero es de 495 litros, es decir, 35 litros más que el del modelo anterior, con la banqueta posterior abatida (40:20:40) es posible ampliar el volumen de manera escalonada hasta un total de 1.500 litros.
Al igual que la berlina, el nuevo Serie 3 Touring posee un frente moderno y elegante, en donde la parrilla está inclinada hacia adelante y se destacan los faros dobles con grupos ópticos de LED. Mediante la aparición de dos entradas de aire en los extremos inferiores y el alerón en el canto del techo, se acentúa el carácter deportivo.
Respecto al equipamiento, BMW dotó a este ejemplar con tres líneas de acabado: Sport Line, Luxury Line y Modern Line. Cada uno de ellos posee diversos elementos para el exterior, interior que se ajustan a los gustos y peticiones de los usuarios. Además, existen varios opcionales que contribuyen a satisfacer los pedidos de los clientes.
Como aspecto tecnológico, se destaca la pantalla virtual Head-Up Display de color, que le proyecta al conductor información sobre el estado del automóvil, como velocidad e indicaciones de advertencia.
Además de estas versiones, también estará disponible de manera opcional el kit M, que suma detalles más deportivos y juveniles, como el color exterior exclusivo azul Estoril metalizado, llantas de aleación exclusivas de 18 ó 19 pulgadas, embellecedores para los umbrales de las puertas y tapicería, volante, butacas y acabados especiales.
Debajo del capó, hay tres opciones de motorización para que los clientes elijan: un propulsor de gasolina de cuatro cilindros de 2,0L que genera 245 CV, uno diésel 2.0L que produce 184 CV y otro diésel de seis cilindros optimizado que eroga una potencia de 258 CV. Todos equipados con la tecnología BMW TwinPower Turbo y con el modo ECO PRO en el selector de reglaje para beneficiar el gasto de combustible.
Por el lado de la transmisión, de serie figura una caja de cambios manual de seis marchas con tracción trasera, sin embargo se puede optar por una automática de ocho velocidades, igual a la que monta la versión diésel de seis cilindros. Para esta última opción, se pueden incluir las levas en el volante. Cabe aclarar que todas las cajas incluyen la función Auto Start Stop para reducir el consumo.
Antes del cierre del año, se añadierán otros tres impulsores, el 2,0L de 184CV y los turbodiésel de 143 CV y 116 CV, respectivamente.
Gracias a selecetor de conducción, quien maneja puede elegir entre los modos ECO PRO, COMFORT, SPORT y SPORT+, para adaptar el funcionamiento y el consumo del vehículo según lo prefiera.
En torno a la seguridad, más allá de los frenos de alto rendimiento y el indicador que enseña el desgaste de las pastillas, están el asistente de estabilidad DSC, el sistema antibloqueo (ABS), el control dinámico de la tracción (DTC), el control dinámico de los frenos (DBC) y la asistencia de frenado en curvas (Cornering Brake Control, CBC).