Pasado y presente en la industria automotriz
Te mostramos la evolución de tres vehículos. Una tríada de modelos que, con una esencia guía, se han reinventado con el paso de los años.
El mercado automotor no detiene su marcha. Esta afirmación se evidencia en las mutaciones que muchos vehículos experimentan, comparando los primeros modelos con las versiones que le siguieron hasta la actualidad. Luego de una primera entrega en la cual repasamos vehículos como el Volkswagen Golf, el Toyota Corolla y el Fiat 500, entre otros; en esta ocasión enfocamos el prisma en desarrollos de Ford, Mercedes-Benz y MINI en breves comparaciones técnicas y fotográficas.
Ford Mustang:
Este deportivo, originalmente diseñado sobre la base mecánica del Ford Falcon, fue visto por vez primera en la Feria Mundial de Nueva York de 1964 e históricamente ha contado con dos versiones: una descapotable y otra coupé. Pronto supo cosechar buenos frutos: de hecho, durante su primer día de disponibilidad superó las mil unidades vendidas. Postulado como la tercera saga de Ford más antigua, el Mustang cuenta con cinco generaciones: La original de 1964, una de 1974 a la que le siguió un desarrollo cinco años más tarde. Hubo que aguardar hasta 1994 para asistir al arribo de la cuarta generación, y hacia 2005 llegó un cambio drástico en las líneas de diseño, con un aspecto auténticamente retro. Este último modelo, con diversas alternativas de motorización, se sostiene en el mercado hasta la actualidad.
Mercedes-Benz SLS AMG:
El Salón del Automóvil de Nueva York de 1954 introdujo a este superdeportivo de dos plazas, originalmente conocido como 300 SL, cifra que refiere a la cilindrada de su motor. El mismo fue producido hasta el año 1963 y contó con versiones de carrocería coupé y descapotable, respectivamente. Asimismo, desde sus orígenes hasta 1957 se fabricó el famoso modelo con alas puerta de gaviota, signo característico del vehículo. Su prestigio es tal, que la publicación Sports Car International le ubicó en el puesto número cinco de los mejores automóviles deportivos de todos los tiempos, además de ser una joya perseguida por muchos coleccionistas.
El sucesor del 300 SL es el SLS AMG, el cual fue presentado en 2009 y puesto a disponibilidad de compradores a partir de 2010. El mismo cuenta con un motor V8 de 6.3 litros, una caja de transmisión automática con cambios al volante de siete velocidades y cuatro modos de funcionamiento. Dos datos de interés: El SLS AMG fue safety car de la Fórmula Uno durante 2010 y también participó en la categoría GT3 de la FIA en una versión especialmente desarrollada para esta competencia.
MINI Cooper:
El pequeño británico a cargo de BMC nació como un emergente de la crisis de post-guerra en Europa, en la búsqueda de ofrecer un modelo diminuto y económico. Un prototipo fue presentado en el año 1957, aunque fue en 1959 cuando se dio a conocer el modelo definitivo con una serie de modificaciones respecto a la versión primaria.En 1961, de la mano del ingeniero John Cooper, nació el renombrado MINI Cooper con un motor más potente de 997 centímentros cúbicos y, con él, el éxito esperado.
En 1964 llegaron modelos aún más potentes que sus predecesores, y le siguieron versiones de 1967 y 1968, de la mano de la gama MkII. Desde entonces hasta el año 2000, cuando su producción cesó, la industria asistió a numerosas versiones desarrolladas por diversos fabricantes en distintas plazas. Pero en 2002, y bajo el patrocinio de BMW, llegó la versión MINI Cooper S con un motor de 1.6 litros y con notables modificaciones aunque respetando las líneas originales del vehículo. Un verdadero clásico de la industria que nació como una alternativa económica y que viró hacia un segmento más selecto de compradores.
En una próxima entrega seguiremos repasando el pasado y el presente de diversos integrantes de la industria automotriz.