Head-Up-Display, proyecto a cargo de BMW
Datos virtuales se fusionan con el entorno real para ofrecer al usuario un abanico de informaciones útiles a la hora de conducir.
La industria tecnológica estira su brazo al cosmos automotor; un acercamiento sostenido que se traduce en beneficios para los usuarios, en este caso, conductores. Fiel muestra de ello es el trabajo del Grupo BMW en este área, quienes recientemente dieron a conocer la evolución del sistema denominado »Head-Up-Display». Presentada inicialmente en 2004, en la actualidad el fabricante alemán trabaja en esta pantalla que despliega información virtual en el parabrisas, coincidente con los objetos reales que se encuentran en el campo visual del conductor.
El mencionado avance se inscribe en lo que se conoce como »realidad aumentada» (RA), una tecnología cada día más familiar en diversos dispositivos del mercado que, en términos genéricos, supone la adición de información a la realidad física existente. Por ejemplo, gracias a ella es posible enfocar un cartel promocional de una película con la cámara del teléfono móvil y que éste exhiba datos de relevancia como los actores principales, fecha de estreno y salas donde será proyectada.
En el mundo automotor y en el de la conducción, la RA inaugura un amplio abanico de oportunidades y beneficios. La antes mencionada presentación a cargo de BMW trasciende el simple despliegue de informaciones como velocidad del automóvil o indicadores de navegación. La casa germana hace referencia a la »realidad dinámica por analogía», una forma especial de RA. Se trata de una serie de imágenes que aparecen de manera tridimensional y con perspectiva, adaptándose a las calles, señales viales y automóviles cercanos, siempre en el campo visual del conductor, pudiendo éste concentrarse en el tráfico, sin necesidad de desviar la vista hacia los instrumentos del tablero.
Asimismo, esta tecnología es útil en términos de asistencia al piloto de modo que éste comprenda mejor el entorno y pueda reaccionar más rápida y eficientemente. Por ejemplo, el sistema es capaz de proveer información relativa a la distancia hasta el vehículo más cercano del mismo carril, advertencias acerca de peatones próximos a un cruce, recomendaciones mediante flechas e incluso énfasis en demarcaciones que son difíciles de advertir en condiciones poco favorables de luz.
Tal como puedes observar en las imágenes que acompañan esta nota, el mundo real y la información virtual aparecen en una misma receta. Un caso elocuente de estos beneficios se presenta al momento de utilizar el sistema de guiado por GPS: las indicaciones del mismo y la imagen real de la calle o carretera se fusionan, apareciendo directamente sobre el asfalto y no en una representación abstracta.
Según se informa, el proyecto de BMW se encuentra en etapa de desarrollo. En la actualidad trabajan con el sistema Head-Up-Display en un único carril y se espera que pronto extiendan las prestaciones a las vías laterales, además de mejoras en la interacción entre las imágenes reales y virtuales, puesto que de perderse esta coincidencia el sistema se transformaría, más que en un beneficio, en una molestia para el conductor.
Realidad aumentada en el horizonte; el futuro cercano de la conducción.