Test: Ford Fiesta KD Sedan Trend

Siguiendo con la tendencia del mercado nacional en desdoblar los segmentos, Ford incluyó a su gama el nuevo Fiesta Sedan Kinetic Design. Este estilo de desplegar varias opciones en un misma línea de modelo, se ha tomado como algo habitual en estos últimos años y ha hecho que las marcas más populares empiecen a competir con algunas otras automotrices que antes sólo quedaban para un acotado público.

Creemos que este nuevo pequeño sedan “premium” de Ford es uno de los casos donde se puede emparentar en equipamiento y cualidades con modelos menos tradicionales como un Honda City o un Nissan Versa. A su vez, la cercanía en valor que tiene con el Focus Exe también es una muestra de que el abanico de posibilidades es cada mes más grande.

Esta claro que ante tanta competencia, el Fiesta Sedan KD ha salido al mercado con armas suficientes para darle batalla a cualquiera de sus competidores. Sus grandes dotaciones en cuanto a seguridad, su capacidad interior y de baúl, y un gran diseño exterior con el nuevo lenguaje de la marca, hacen que el modelo se posicione de gran manera para ser una opción latente.

Seguridad

Si no es uno de los puntos más relevantes del modelo, lo está cerca. Cuenta con siete airbags -frontales de dos etapas, de torax delanteros, tipo cortina y de rodilla para el conductor-, frenos ABS en las cuatro ruedas, control de estabilidad electrónico y de tracción, columna de dirección colapsable y una cantidad de alarmas sonoras que no dejarán ningún detalle librado al azar.

Diseño

El exterior llama la atención porque incorpora el nuevo lenguaje Kinetic Design de la marca que lo hace parecerse a un pequeño Mondeo. Su frontal con una grilla delantera de tres barras cromadas y las luces de posición con el sistema LED lo colocan como un modelo premium. Además, cuenta con una gran capacidad vidriada para el segmento que ocupa y la terminación trasera se resolvió a la perfección, algo no muy común en este tipo de vehículos.

Motor

La planta impulsora está apuntada para el reducido consumo de combustible. Es por eso, que este 1.6 litros de 120 caballos de potencia, cuenta en su tablero de instrumentos, con un señalador de cambio de marcha para ayudar al conductor a hacer los pasos de velocidades en el momento justo.

Hemos probado un vehículo con sólo unos pocos kilómetros de rodado y notamos que no tiene el mismo andar “juvenil” que su hermano hatchback. Esa razón puede darse por tener unos kilos demás en su peso final. Además, en aceleración es un poco lento -puede ser por el período de ablande del impulsor-, pero a velocidades máximas promedio de las rutas nacionales se mueve de gran manera y con total soltura y relajación.

Equipamiento

Su equipo estándar cuenta con radio AM/FM con lector de CD, MP3 y conexión auxiliar, computadora de abordo, aire acondicionado -ninguna de las dos versiones equipa climatizador-, alzacristales en todas las ventanas y dirección asistida en forma electrónica. Claro que si se apunta al mercado premium de los sedanes pequeños hay algunos faltantes que deberían estar como: el volante multifunción, la luces de cortesía en los espejos de los parasoles y el Bluetooth y el USB algo muy usado en estos tiempos.

Confort

Tanto en las butacas delanteras como en las traseras se viaja de la mejor manera. A diferencia del Kinetic Design Hatchback, este modelo dispone de una mayor altura para los ocupantes posteriores. Algo lógico si se cuenta la terminación de diseño de uno y de otro pero que no deja de ser destacable. Estas medidas hacen que cuatro adultos ocupen todas las plazas sin ningún inconveniente.

Interior

Que su interior es novedoso no cabe la menor duda, pero hay algunos detalles que no nos han convencido. Las terminaciones en gris del tablero de instrumentos y la manijas abre puertas no son de las mejores que hayamos visto. En contario a esto la mayoría de los materiales usados en la consola central son de calidad, al igual que el bonito tapizado en gris.

Capacidades

Es totalmente destacable la gran capacidad del baúl -362 litros-, pero cuenta con una pequeña boca de entrada que a veces puede complicar colocar grandes objetos. Algo llamativo, pero que creemos que con el uso y la costumbre de los usuarios no se va a notar, es que el ancho de cintura del diseño no deja ver del todo bien por los espejos retrovisores exteriores, pero se suple con un imponente retrovisor interno.

Conclusión

Ha llegado uno de los modelos populares que se le anima a las marcas menos tradicionales. El Ford Fiesta Kinetic Design Sedan se ajusta al camino que sigue el mercado nacional, y se inserta entre sus hermanos: el Fiesta One Max y el Focus Exe. Ahora, y gracias al gran abanico de posibilidades, la marca del óvalo tiene su vehículo para competir con Honda, Nissan o Kia, sin sonrojarse por su diseño y sus cualidades técnicas. Es más, ahora la inquietud ha cambiado de marca.