Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé Masterpiece, puro lujo
La firma británica presentó una edición limitada de uno de sus vehículos más emblemáticos en la Feria de Masterpiece de Londres, al que bautizó con ese nombre en forma de homenaje.
Con el espíritu de un viaje de fin de semana, Rolls-Royce realizó una serie única del Phantom Drophead Coupé para la exhibición de la capital inglesa, en donde se juntan los vehículos de mayor lujo que existen. Más allá de algún mínimo cambio en el diseño respecto con el modelo original, aparecen detalles de calidad tales como un joyero y un juego de maletas.
El desarrollo de este bólido fue realizado artesanalmente en los talleres que la marca tiene en GoodWood, Inglaterra. Los cambios con respecto al original son modificaciones estéticas que incluyen la utilización de una pintura especial denominada Mazarine Blue (inspirado en la mariposa del mismo nombre). En su habitáculo es donde el trabajo de los técnicos fue más intensivo ya que, inspirándose en la cubierta de un yate, crearon un espacio de confort con tapizado de piel beige, terminaciones en madera e inscripciones que conmemoran el centenario del icono de la empresa.
Pero lo más impresionante de la configuración se encuentra escondido a simple vista. Dentro de la guantera se puede encontrar un joyero que guarda anillos, gemelos y pendientes de la colección de joyas Asprey. Además, dentro del maletero hay un juego de equipaje de cuero exclusivo realizado a mano.
Según la automotriz este coche es una muestra de que el único límite que tiene Rolls-Royce en su desarrollo artesanal lo impone la imaginación del cliente.