Test: Peugeot 408 Allure Tiptronic
Hemos probado el nuevo sedán de la marca del león que se destaca por su gran capacidad interior, su equipamiento y el inigualable confort de marcha de Peugeot.
Nacido en China, el nuevo Peugeot 408 se modificó especialmente para el mercado nacional para reemplazar al 307 Sedán. Para su fabricación local, con un 60% de piezas regionales, sufrió algunos cambios que se trabajaron y se pensaron en los centros de diseño de la marca que existen en el país y en Brasil.
En definitiva, este modelo llega para competir en uno de los segmentos con más renovacion de los últimos meses con los lanzamientos del Renault Fluence, el Volkswagen Vento y el Chevrolet Cruze, y las pequeñas modificaciones que sufrió el Toyota Corolla.
Su plataforma de diseño se diferencia por completo del modelo que viene a reemplazar. A simple vista se notaba que el 307 Sedán era un hatchback con la incorporación de un baúl y este fue concebido de raiz como un clásico sedan. La parte delantera de su exterior toma la tendencia de estos tiempos con la omisión de la parilla -al igual que el Fluence- y un capot largo con la insignia bien marcada en el centro. A su vez, el modulo trasero cuenta con una finalización notable como la terminación de las bocas de los escapes.
Las capacidades del interior son una de las mejores del segmento. La cantidad de espacio para las piernas en todas las plazas hacen que todos los adultos vayan con total comodidad en cualquier posición, salvo en la quinta que resulta molesta como en cualquier otro vehículo. En las butacas delanteras el espacio se gana por la ubicación retirada de la consola central que cumple un rol perfecto para la ampliación de la zona pero que para el conductor queda algo lejos si necesita tomar contacto por algún motivo.
De la misma manera que el habitáculo, el baúl comprende una gran superficie donde se puede ubicar cualquier tipo de objeto pero con alguna complicación dado la «pequeña» boca de entrada. Para mejorar este punto se trabajó en los brazos de apertura pero que en ningún momento invandan la zona de ingreso.
La configuración interior destaca un tablero de instrumentos novedoso de luz blanca con un sistema de audio con parlantes de poca calidad para su segmento. Además, la versión Allure no tiene disponible el navegador de serie entonces equipa un display multifunción algo anticuado en comparación con el resto de los materiales.
Esta versión testeada por Conduciendo.com contaba con una motorización de 2.0 litros de 143 caballos de potencia que estaba asociado a una transimsión automática Tiptronic de cuatro velocidades. Las cualidades del impulsor le dan un andar confortable pero que a veces se siente que a alta velocidad va un poco exigido en revoluciones. Ese detalle no repercute en nada en el interior porque la insonorizacion es excelente, pero influye en el consumo de combustible.
Gracias a la unión de las diferentes cualidades como el espacio interior, los ruidos bien trabajados y la marcha de propulsor, el confort es pleno para un automóvil de este segmento. El único punto para observar en las butacas delanteras es el apoyabrazos de una sola posición que resulta algo incómodo -el nuevo Volkswagen Vento también cuenta con esta misma falencia-.
En cuanto a seguridad, el Peugeot 408 Allure Tiptronic cuenta con seis airbags, sistema de frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente) y asistencia al frenado de emergencia (BAS), dirección asistida adaptable a la velocidad, encendido automático de balizas en frenaje de emergencia, columna de dirección colapsable, faros antiniebla y el asistente sonoro para el estacionamiento.
Otro punto alto del vehículo es el completo equipamiento que luce: alzacristales eléctricos en todas las ventanas con One Touch y antipinzamiento, regulación interna de faros, alarma de olvido de llaves, sistema temporizador de luces, techo corredizo delantero, climatizador bi-zona, apertura del baúl a distancia, encendido automático de limpiaparabrisas, control de velocidad crucero, espejos exteriores eléctricos, computadora de abordo, volante multifunción, butaca del conductor regulable en altura manualmente.
Además, esta configuración cuenta con el tapizado y el volante recubierto en cuero e inserciones en aluminio como la palanca de cambios.
La conclusión es que Peugeot pone en el mercado nacional una de sus mejores apuestas de los últimos tiempos. Con muchos puntos a favor como la producción nacional, el equipamiento, las capacidades y el confort de marcha, el 408 llega para convertirse en un referente de uno de los segmentos que ha renovado por completo su competencia.