Test: Volkswagen Golf GTI
El diseño hace juego con el poderoso motor turbocargador de 2 litros que alcanza los 200 caballos de potencia.
Conduciendo.com tuvo la posibilidad de probar el Volkswagen GTI en los Estados Unidos, conocido mundialmente como Golf GTI, y deja, aquí, un breve resumen de nuestras apreciaciones.
Definitivamente, la estética de este modelo se diferencia con respecto a sus hermanos convencionales, con detalles totalmente deportivos como la parte frontal que cuenta con una parilla con dos líneas en color rojo y un toma de aire por debajo que termina en los faros antinieblas.
Su exterior continúa por las tradicionales y llamativas, no acordes al gusto de Conduciendo.com, llantas de aleación de 17 pulgadas que hacen juego con el exterior deportivo. Las líneas se cierran con una parte trasera limpia con un alerón y una doble salida de escape.
La prueba se hizo a bordo de un motor de 2.0 litros turbocargador que alcanza unos 200 caballos de potencia y unas 207 libras pies de torque, que realmente se sienten a los mandos de este pequeño y liviano modelo. Junto a esta unidad se acopla una transmisión automática Tiptronic con tres posibilidades de marcha: Automática, Manual y Sport.
A la hora de manejar, notamos las diferencias entre los tipos de marcha. En la opción Sport se suministra un estilo de conducción agresivo, no recomendable para cuando se transite con acompañantes, sino para disfrutarlo uno solo. La versión manual, se puede cambiar las velocidades desde la palanca de cambios o desde las paletas detrás del volante, es una combinación justa entre las otras dos marchas. Por último, la automática hace hincapié en la reducción de consumo que alcanza las 24 millas por galón en la ciudad y 32 en el extra-urbano.
Su interior está acorde con la versión. La consola central cuenta con un diseño simple y recto que destaca unos detalles en plata que hacen juego con otras pequeñas referencias en el mismo color. También equipa un techo eléctrico solar y un sistema de navegación con Bluetooth que, además de reflejarse en la parte central, se ve en el tablero y ayuda a no quitar la vista del camino. Estos equipos suman para un vehículo, pequeño y deportivo, de alrededor de 24 mil dólares.
Esta en el mercado el Volkswagen GTI, un vehículo que no deja a pie a sus más de 35 años de vida.