Koenigsegg CCX
Esta marca nació sólo para diseñar vehículos deportivos. Es por eso que el CCX lleva equipado un motor de ocho válvulas que alcanza los 395 kilómetros por hora de velocidad máxima y tarda poco más de tres segundos para llegar a 100.
Si bien la marca Koenigsegg no resulta conocida a los oídos de la gente, esta resulta ser una marca dedicada a diseñar y producir solamente bólidos de la más alta deportividad que puede existir en el mercado.
Esta marca solo posee tres modelos disponibles y entre ellos se encuentra el CCX, un impresionante súper deportivo que amerita conocer sus detalles técnicos, porque, más allá de las palabras, lo que realmente impresionará de este modelo son sus números: para comenzar diremos que el automóvil alcanza los 395 Kilómetros por hora (245 mph).
Otros de los números que impresionan son: la aceleración de 0 a 100 Km/h (0 a 62 mph) en el escalofriante e ínfimo tiempo de 3,2 segundos y el cuarto de milla partiendo detenido lo realiza en 9,9 segundos alcanzando los 235 Km/h (146 mph).
El motor que monta este CCX es un V8 completamente realizado en aluminio de 4700 centímetros cúbicos y cuatro válvulas por cilindro que eroga unas 678 libras pies a 5.700 revoluciones por minuto. Otros datos interesantes son su coeficiente aerodinámico de 0,3, su reducido peso de 1.180 kg. (2.601 Lbs) -debido a que está construido en un semi monocasco de fibra de carbono- y la fuerza lateral que puede llegar a ejercer el vehículo de 1,3 G.
Pero toda esa potencia no serviría si este Koenigsegg no fuera capaz de poder frenar cuando el conductor lo desee. Por ello está dotado de discos ventilados de 362 mm y 32 mm de ancho con 6 pistones de aleación liviana. Opcionalmente se puede ofrecer con discos de frenos cerámicos con 8 pistones y en medidas 380×34. Esto permite que el CCX pueda detenerse desde los 100 km/h. a 0 en 31 metros.
Por último cabe destacarse su diseño y la inconfundible marca de sus puertas de apertura vertical, además de sus característicos rines de 19 pulgadas delante y 20 detrás, los que montan neumáticos de 255/35 en la sección anterior y de 325/300 en la posterior.
Incomparable e inconfundible, el Koenigsegg, un casi desconocido es verdaderamente un coche casi de carreras y, por supuesto, para muy pocos.