Chrysler Town & Country 2008
La quinta generación de un icono americano rodará pronto en las autopistas y carreteras del mundo.
La quinta generación de los hermanos Chrysler Town & Country y Dodge Caravan ha sido presentada con luces y mucho ruido. Y no es para menos, el inventor del segmento merece eso y mucho más. Incluso en la presentación, un importante directivo ha dicho que luego de la comercialización del primer modelo en 1984, 100 minivans fueron presentadas por otros fabricantes a nivel mundial.
La versión 2008 modifica la estética general y recicla los muy buenos sistemas interiores de acomodo de pasajeros. El primero de ellos es el denominado Swivel ’n Go. Se podría decir que es la versión mejorada del stow´n go. Este novedoso sistema permite esconder las butacas de la tercera fila en forma eléctrica en un maletero (posee un doble fondo), sin perder el espacio disponible. A la hora del descanso, y con el vehículo detenido la última fila se voltea 180 grados en forma vertical. De esta manera el respaldo se convierte en un cómodo sillón. También hay sorpresas para la segunda hilera de butacas. Estas giran 180 grados sobre su eje y permiten la instalación de una mesa portátil.
Continuando con el diseño del interior, todos los instrumentos de mando se han adaptado a los nuevos dibujos del grupo Chrysler. La principal nueva que tiene la versión 2008 es la pantalla de siete pulgadas que se ubica por encima de climatizador de aire. Agrupa el navegador satelital y el sistema de entretenimiento. También hay disponibles otras tres pantallas líquidas que se montarán en el techo.
Habrá tres versiones disponibles: la primera LX, la segunda Touring y como siempre, el tope de gama es llamado Limited. Dentro de los opcionales más atractivos se encuentran la cámara de visión trasera, los antes comentados asientos eléctricos, butacas delanteras con calefacción, una heladera de 25 litros de capacidad o la climatización trizona.
Con lo que respecta a las mecánicas, el motor más potente es fabricado en aluminio. Con 6 cilindros en V produce 240 hp y 253 lb.-ft. La caja para ésta planta impulsora es una automática secuencial de seis relaciones. El segundo motor en la palestra en un 3.8 litros, V6 y 200 hp. El torque aquí se sitúa un 230 lb.-ft. Para finalizar con el más pequeño, que también tiene 6 cilindros —asociado a una caja automática de cuatro marchas— produce 170 hp.
Para la T&C Limited está disponible la tracción integral AWD, en las versiones inferiores es un opcional.
Con una línea bien marcada, la Town & Country ha perdido ese clásico volumen curvilíneo que la caracterizó desde mediados de los noventa. Ahora los trazos son más rectos y serios. Incluso el diseño formal fue el que inició la gama en el año 1984. En aquella época, se contaban con menos argumentos disponibles para diseñar. Hoy es muy distinto y el family feeling está presente: los faros delanteros son muy similares a los del Sebring, en tanto que los traseros extraídos del musculoso 300 C.
El mercado que atiende este modelo es amplio. Si bien el ser el creador no garantiza absolutamente nada, los once millones de unidades que ruedan por el mundo garantizan una cierta estabilidad. Y más aún conociendo las cualidades de habitabilidad e innovación que desde siempre posee el Chrysler Town & Country.