Toyota Auris
El Auris se perfila como el nuevo abanderado de Toyota para continuar el suceso del Corolla.
Denominado el monovolumen familiar por los directivos de Toyota, el Auris seguirá los pasos del histórico y genial Corolla. Este muestra con orgullo su titulo casi inalcanzable del auto más vendido de la historia, con casi 10 millones de unidades más que el Beattle de Volkswagen. Su producción comienza en la década del setenta y aun se sigue fabricando en mercados más pequeños, como el latinoamericano.
El Auris puede ser mirado de varias maneras: la primera como un Yaris grande, ya que las similitudes estéticas son muchas y ambos continúan el family feeling instaurado hace ya varios años. Mide 4,22 m de longitud, 1,76 m de ancho y 1,52 m de alto; la distancia entre ejes es 2,60 m. Con estas medidas es 5 cm más largo, 5 cm más ancho y 5 cm más alto que el Corolla y alcanza así las medidas de un Alfa Romeo 147 o un BMW Serie 1. A la carrocería del tipo hachback puede accederse mediante 3 o 5 puertas según el modelo.
El motor más atractivo es un 2.2 litros ya disponible en el Avensis europeo que desarrolla 177 hp. También hay para elegir otros dos impulsores: uno naftero y otro diesel. El primero es de 2.0 litros y 126 hp, en tanto que el segundo es de alto rendimiento para la pequeña cilindrada y eroga en solo 1400 cc 90 hp. Esta potencia se consigue mediante la ayuda un turbo muy despierto que empuja desde el comienzo del régimen. La incorporación de una motorización híbrida es incierta, ya que la imagen del Prius, respetada y enaltecida hoy tiene mucha vigencia.
Destinado a los mercados de Europa oriental y Estados Unidos principalmente, las suspensiones serán modificadas por el importador regional para adecuarlas a sus clientes. Es sabido que el usuario americano, fruto de su geografía prefiere una arquitectura más suave y mullida, que permita una comodidad superior; pero del otro lado del océano del atlántico, el público que elige un Corolla (hoy Auris) tendrá su mirada en la sensación placentera que arroja el conjunto, siendo este apropiado a los caminos virados y más exigentes.
En el interior la ergonomía de mandos y diseño práctico se hallan a la orden del día: la palanca selectora fue colocada en un punto intermedio. Está elevada de la posición normal cercana al piso, pero sin llegar al costado del volante como era en los modelos americanos de los años 60 y 70. En el tacómetro central dos grandes círculos envuelven los contadores (de agujas) de la velocidad y de las revoluciones por minuto. Dentro de estos e iluminados por un tono amarillento se proyectan un centenar de funciones: desde la presión de aceite, pasando por los consumos instantáneos o si alguna de las puertas se encuentra abierta. Esta solución, muy practica y tecnológica permite aglutinar tantas funciones como el ordenador desee.
Como se decía antes, este Gran Yaris se acomoda en un segmento mediano con pretensiones de un crecimiento estable y constante, un ritmo creado por Toyota hace ya mucho y que hoy da frutos muy sabrosos.