BMW Z4 Final Edition: la despedida definitiva del roadster bávaro más emblemático
BMW clausura la producción del Z4 G29 con este Final Edition, que concentra ajustes dinámicos específicos, una estética única y un lote acotado.
La salida del BMW Z4 Final Edition marca el fin de una etapa significativa dentro de la tradición deportiva de la marca.
El fabricante alemán decidió poner punto final a la producción del G29, un roadster que, desde su lanzamiento, se mantuvo fiel al concepto original de conducción pura.
Una configuración única para simplificar la oferta y destacar la exclusividad
La casa bávara decidió estructurar el BMW Z4 Final Edition bajo un planteamiento de configuración única, destinado a reforzar su condición de edición conmemorativa.
Así las cosas, la marca eliminó variaciones de equipamiento y versiones, de modo que solo quedan dos alternativas: la transmisión automática Steptronic de ocho velocidades o la manual de seis relaciones.
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La variante manual incorpora el Paquete Edition Handschalter, una serie de ajustes de software aplicados a componentes clave del tren motriz y del chasis.
Este paquete redefine la calibración de los amortiguadores traseros, modifica la asistencia de la dirección e introduce un control de tracción y un diferencial M Sport adaptados para una experiencia más directa.
El motor se mantiene, pero conserva el carácter que distingue al M40i
El Z4 Final Edition continúa con el seis cilindros en línea turboalimentado de 3.0 litros que caracteriza al M40i. Entrega 382 caballos de potencia sin alterar lo ya conocido.
A su vez, el conjunto mecánico se complementa con llantas escalonadas de diseño 800M, con 19 pulgadas en el eje delantero y 20 en el trasero.
Un lenguaje visual más sobrio y contundente para el adiós
El diseño exterior del BMW Z4 Final Edition se distingue por una identidad estética definida mediante recursos exclusivos que no están disponibles en la gama regular.
La carrocería adopta la pintura BMW Individual Frozen Black, un acabado metalizado mate detallados complementado por el Paquete Shadowline.
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Este kit incorpora piezas específicas en negro brillante, como la parrilla doble tradicional, las carcasas de los retrovisores, la entrada de aire inferior y los embellecedores del escape.
La capota de lona Moonlight Black aporta un efecto metálico que se aprecia bajo luz directa. Las pinzas de freno rojas introducen un contraste visual clásico.
Un interior elaborado con materiales exclusivos y enfoque en la experiencia
El habitáculo del BMW Z4 Final Edition adopta una estética específica que diferencia esta edición de cualquier otra variante.
Las costuras en rojo se aplican al panel de instrumentos, la consola central, los paneles de puerta, las alfombras y los asientos M Sport.
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Estos asientos combinan cuero Vernasca negro con inserciones de Alcántara, una mezcla que genera una atmósfera más deportiva.
Por otro lado, el paquete de Asistencia al Conductor, el sistema de sonido Harman Kardon y el Paquete Premium forman parte del equipamiento de serie.
Este último integra iluminación ambiental configurable, un sistema de visualización frontal y funciones adicionales orientadas a mejorar la experiencia de conducción.
Un cierre simbólico para uno de los últimos roadsters clásicos
La llegada del BMW Z4 Final Edition representa un momento relevante para la marca y para el segmento al que pertenece. Mientras la industria avanza hacia plataformas electrificadas y modelos de mayor volumen, la producción de roadsters de combustión interna se vuelve cada vez menos viable.
