Toyota Century coupé: el regreso del lujo japonés en clave futurista
En el marco del Salón de la Movilidad de Japón 2025, la compañía revelará un prototipo que rompe todos los moldes establecidos: un coupé bajo la marca Century.
Este nuevo modelo anticipa un posible cambio de paradigma en la concepción del lujo nipón, que durante décadas ha estado ligado a la sobriedad, la discreción y la tradición. Century, que desde 1967 ha sido el vehículo de elección para la élite política y empresarial japonesa, da un giro drástico con esta reinterpretación coupé.
De símbolo de poder institucional a laboratorio de diseño
Century nació como un sedán de representación pensado exclusivamente para el mercado japonés.
Su objetivo era rivalizar con las berlinas de lujo alemanas, pero con una personalidad profundamente enraizada en la cultura empresarial de Japón.
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El modelo de segunda generación incluso albergó el único motor V12 jamás producido por Toyota, símbolo de su carácter único y reservado para un público extremadamente selecto.
No fue hasta 2023 que la marca rompió el molde con un SUV orientado a un nuevo perfil de cliente de lujo.
Con este nuevo coupé conceptual, Century parece explorar territorios aún más inusitados.
La carrocería muestra un diseño imponente, cuadrado y alto, muy alejado de las proporciones clásicas de un coupé deportivo europeo.
Las puertas corredizas, la ausencia de los parantes B y la sugerencia de una posible posición de conducción central rompen con las convenciones tradicionales y anticipan una filosofía más experimental, incluso provocadora.
Diseño conceptual: entre la artesanía y la provocación tecnológica
Aunque se trata de un prototipo, la atención al detalle en el diseño del Century coupé es reveladora.
La ausencia de una luneta trasera (una decisión que recuerda a propuestas recientes de Polestar) introduce una narrativa centrada en el aislamiento y la privacidad, valores fundamentales del lujo japonés.
A su vez, los grupos ópticos de doble capa, tanto delanteros como traseros, evocan cierta inspiración en el lenguaje de diseño de Genesis, otro competidor emergente en el segmento del lujo asiático.
Uno de los aspectos más enigmáticos del prototipo es su mecánica. Las tomas de ventilación sobre el capó y una parrilla parcialmente abierta, coronada por el tradicional emblema dorado del fénix.
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Sin embargo, el resto apunta a una configuración de tipo concept car eléctrico. Esta ambigüedad técnica añade una capa de complejidad interesante y posiciona al modelo como un posible banco de pruebas para tecnologías mixtas o híbridas de última generación.
Una reinterpretación radical de la cabina de lujo
Más allá del exterior, la disposición interior del Century coupé parece plantear un nuevo estándar. Las imágenes preliminares revelan un volante rectangular y un posible puesto de conducción central.
La inclusión de una puerta corrediza trasera más corta en el lado del pasajero sugiere la presencia de una segunda fila de asientos, aunque la inclinación del techo podría comprometer la habitabilidad trasera.
Century como marca: más allá de Toyota y por encima de Lexus
Un detalle no menor es la total ausencia de emblemas de Toyota en el vehículo. La presencia exclusiva del logo del fénix confirma que Century sigue un camino de consolidación como marca independiente dentro del universo del Grupo Toyota.
Esta estrategia recuerda a movimientos similares realizados por fabricantes como Hyundai con Genesis, o incluso a Lexus en sus orígenes.