Lanzante 95-59, una joya suelta
Con motivo del 30.º aniversario de su triunfo en las 24 Horas de Le Mans, Lanzante presenta el 95-59: un superdeportivo con alma histórica y vocación purista.
El Lanzante 95-59 es un merecido homenaje al McLaren F1 GTR que logró la victoria en la mítica 24 Horas de Le Mans en 1.995,
Su presentación en el Goodwood Festival of Speed 2025 no fue una puesta en escena más. Representó la culminación de un proyecto profundamente personal para Dean Lanzante, director de la firma.
El nombre del modelo (una combinación aparentemente simple de dos cifras) en realidad concentra un significado profundo: 1995, el año de la victoria, y 59, el dorsal del auto vencedor.
Ferrari y una obra especial
La plataforma McLaren que sirve de esqueleto inicial ha sido profundamente modificada para dar lugar a un habitáculo de tres plazas, con el conductor ubicado en posición central. Esta disposición, heredera directa del McLaren F1 original.
El motor elegido para dar vida a esta obra técnica es un V8 biturbo de 4.0 litros, capaz de superar los 850 caballos de potencia y generar 880 Nm de par. Este propulsor, asociado a una transmisión SSG de siete velocidades.
A su vez, el lenguaje visual del 95-59 es tan contundente como su planteo mecánico. La firma del diseño recae sobre Paul Howse, figura reconocida por su trabajo en el McLaren P1, quien ha dado forma a una carrocería íntegramente fabricada en fibra de carbono.
El color elegido, “Ueno Grey”, es un guiño directo al coche de 1995, pero aplicado aquí con una intención más escultórica que nostálgica.
Las líneas sugieren velocidad incluso en reposo: fluidez aerodinámica, proporciones ajustadas, superficies limpias pero tensas, y una integración funcional de cada elemento estético.
Por otro lado, uno de los aspectos más sorprendentes del diseño exterior es el sistema de apertura de las puertas. Además cumplen un rol aerodinámico que mejoran su comportamiento.
El alerón trasero activo, suspendido de forma independiente sobre la zaga, se despliega en función de la carga requerida, adaptándose al estilo de conducción y al tipo de trazado.
Además, el sistema de escape, ubicado en posición central y fabricado en titanio, no es menos protagónico. Su diseño se inspira en el avión de combate F22 Raptor.
Nevera R, una evolución para este Rimac
En el interior del 95-59, la lógica de pureza alcanza su máxima expresión. Todo ha sido pensado para eliminar lo superfluo y fortalecer la conexión entre ser humano y máquina.
La posición del conductor, centrada tanto física como conceptualmente, es el eje desde el cual se organiza el resto del habitáculo. A ambos lados, figuran las dos plazas adicionales.
Así las cosas, los controles principales están distribuidos de forma ergonómica entre el volante y el techo, en una inspiración tomada directamente del mundo aeronáutico.
Dos pantallas laterales proporcionan la información esencial de forma clara, sin distracciones, y permiten al piloto mantener la atención enfocada en la conducción.
La presencia de un techo acristalado y de elementos superiores translúcidos introduce luz natural en el habitáculo.
Como su nombre lo indica, el Lanzante 95-59, sólo dispondra de 59 ejemplares para quienes buscan disfrutar de una conducción deportiva.
