Droptail Arcadia: lujo en su máxima expresión
El tercer ejemplar de la colección Droptail de Rolls-Royce se da a conocer con el nombre de Arcadia, un ejemplar que derrocha suntuosidad en cada uno de sus exclusivos detalles.
El Rolls-Royce Droptail Arcadia es mucho más que un automóvil de lujo. Es una obra de arte sobre ruedas. Su diseño y construcción exquisita, junto con su atención al detalle y la elección de materiales nobles, lo convierten en una pieza única e irrepetible.
Por otro lado, la carrocería del Rolls-Royce Droptail Arcadia es una obra maestra de la ingeniería y el diseño. Su silueta, inspirada en los yates clásicos de la década de 1920, se ve realzada por un exclusivo color blanco con partículas de aluminio y vidrio que le otorgan un brillo único bajo la luz.
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En contraste, los elementos de fibra de carbono se han pintado en un tono plateado personalizado, creando una combinación moderna y atemporal.
Ya sobre la zaga, el Rolls-Royce Droptail Arcadia adquiere un panel curvo revestido de madera, como cereza del postre.. Esta característica artesanal, elaborada con madera de teca y fresno, aporta un toque de calidez y naturalidad al
Una vez a bordo, nos encontramos con tapizados en piel de Nappa blanca lo cual crea un ambiente luminoso y espacioso, mientras que los contrastes en color tostado en los laterales de los asientos y los reposacabezas aportan un toque de elegancia y distinción.
Las molduras de madera de primera calidad, elaboradas con un meticuloso trabajo artesanal de 8.000 horas, realzan la exclusividad del vehículo. Cada pieza de madera se ha seleccionado cuidadosamente y se ha trabajado a mano para lograr un acabado perfecto.
Asimismo, el panel del Rolls-Royce Droptail Arcadia alberga una auténtica joya: un reloj que ha tardado más de dos años en ser desarrollado. La meticulosa elaboración de su esfera, con 119 facetas y el logotipo de la doble R mecanizado en oro blanco, requirió cinco meses adicionales de trabajo.
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Los marcadores de hora, pintados a mano con precisión milimétrica, son un ejemplo del virtuosismo artesanal que caracteriza a la marca.
El Droptail Arcadia tiene como destino final la ciudad de Singapur, donde su imponente presencia y su V12 de 6.6 litros de 563 caballos de fuerza acompañan la magnitud de este vehículo.