Suzuki vuelve a Colombia
De manera independiete, la firma japonesa regresa al país con un portafolios de nueve modelos y 18 concesionarios en 13 ciudades.
Luego de comercializar sus vehículos a través de la alianza que mantenía con Chevrolet, una gestión encabezada por Derco Colombia S.A.S, comercializadora y distribuidora de la marca nipona en la región, Suzuki logra reinsertarse dentro del mercado local con un amplio y generoso abanico de ejemplares.
Con el New Swift en versión mecánica como emblema, el Grand Vitara de tres y cinco puertas en sus configuraciones mecánicas y automáticas, el SX4 compacto, Crossover y sedán, y el Jimny, la marca nipona sale al mercado colombiano para competirle mano a mano a varías automotrices.
Tras la inclusión de estos modelos, la oferta crecerá con el arribo del Celerio y la minivan APV para ocho pasajeros. Pese a que en otros países figuran tanto el Kizashi como el Swift Sport, aquí todavía no están en los planes.
Cabe destacar que la mayoría de los productos de la firma son importados desde Japón, con excepsión del Celerio, que viene desde la India.
En un principio, las operaciones se llevan a cabo en las principales ciudades de Colombia: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Cúcuta, Bucaramanga, Villavicencio, Yopal, Tunja, Pasto, Pereira y Armenia, con puntos de venta y talleres de servicio posventa.
Según informan desde la empresa, la nueva estrategia de comercialización se basa en de tres pilares: trabajo en equipo, orientación al cliente y búsqueda de la excelencia.
La historia de Suzuki en Colombia dice que se instaló por primera vez en 1974, donde introdujo el campero LJ 20. En los años 80, la alianza alcanzada con General Motors hizo que varios de sus modelos fueran ensamblados en la planta de Colmotores para ser vendidos bajo su emblema, motivo por el cual, algunos nombres y carrocerías son conocidas por los usuarios colombianos.
